Tomar probióticos durante el embarazo y la lactancia puede ser beneficioso para los bebés

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El intestino contiene muchos tipos diferentes de bacterias. El conjunto de ellas se conoce como microbioma intestinal. Los diferentes tipos y cantidades de bacterias son muy importantes para la salud de las personas , desde el nacimiento y durante toda su vida. Esto se debe a que la composición del microbioma en los primeros años influye en cómo se desarrollan la salud intestinal y el sistema inmunitario. Por eso, el microbioma de los bebés repercute en la salud a corto y largo plazo.1, 2, 3 


Son muchos los factores que ayudan a conformar el microbioma del bebé, como el propio microbioma de la madre, el tipo de parto (por cesárea o vaginal) y si es amamantado o no. El consumo de probióticos durante el embarazo y la lactancia por parte de la madre puede influir positivamente en el tipo de bacterias que se desarrollan en el intestino del bebé, lo que podría beneficiar al sistema inmunitario de este y ayudar a reducir la aparición de trastornos de tipo inmunitario, como sequedad de piel o picores.4, 5, 6, 7, 8, 9

 
Dato

Los primeros años de vida del bebé son muy importantes para el desarrollo de su microbioma y repercuten en su salud a corto y largo plazo.1, 2, 3 

El microbioma de una mujer durante el embarazo influye en el sistema inmunitario del bebé 

El sistema inmunitario comienza a formarse en el útero. Sigue desarrollándose y madurando durante los 36 primeros meses de vida.1 Su desarrollo está vinculado al microbioma y, según han puesto de relieve estudios científicos, depende en gran medida de las bacterias del intestino.

Bebé amamantado y suplemento probiótico

El microbioma intestinal durante el embarazo y la lactancia afecta a la salud inmunitaria del bebé 

No se conoce exactamente cómo afectan las bacterias al desarrollo del sistema inmunitario del bebé, pero se cree que el efecto se produce de dos formas principales:

  • El microbioma de la madre envía mensajes al del bebé a través de la placenta y la leche materna.3
  • Durante el parto vaginal, se transfieren bacterias del microbioma de la madre al bebé, lo que influye en cómo se desarrolla el microbioma de este. Esta forma de inoculación se denomina, en algunos contextos, siembra.11

Examinemos con más detenimiento cómo estos dos procesos naturales afectan al desarrollo del microbioma y del sistema inmunitario del bebé.

 
Dato

El consumo de probióticos durante el embarazo y la lactancia puede ser beneficioso para la salud inmunitaria del bebé.4, 5, 6, 7, 8, 9

La leche materna y la placenta ayudan a formar el microbioma del bebé 

Si el microbioma de la madre está equilibrado durante el embarazo, eso resulta beneficioso porque puede afectar al desarrollo del microbioma del bebé. El microbioma de la madre cambia de manera natural durante la gestación por factores externos y por el embarazo en sí, y puede afectar a la salud del bebé.12, 13 Por ejemplo, si sufre estrés durante el embarazo, puede afectar a su microbioma y, en consecuencia, al del bebé.14 

Tomar probióticos puede ayudar a equilibrar el microbioma materno y, según se ha demostrado en estudios, disminuye la probabilidad de que el bebé desarrolle trastornos inmunitarios. Por ejemplo, cuando las mujeres recibieron la cepa probiótica Lactobacillus rhamnosus, LGG® (en lo sucesivo mencionada por la marca registrada LGG®) durante el embarazo y la lactancia (o se administró al bebé una fórmula complementada con la cepa LGG® si no recibían lactancia materna), un 50% menos de bebés desarrollaron afecciones cutáneas relacionadas con el sistema inmunitario en comparación con los bebés cuyas madres recibieron un placebo.4 Cuando los bebés cumplieron 44, 5 y 7 años,4, 6 este resultado positivo se mantuvo, lo que indica que el probiótico LGG® siguió siendo beneficioso a largo plazo. 
Tomar una combinación de tres probióticos (las cepas LGG®, Bifidobacterium animalis ssp. lactis, BB-12® y Lactobacillus acidophilus, LA-5®) durante el embarazo y la lactancia también se ha asociado a un menor número de bebés con afecciones cutáneas relacionadas con el sistema inmunitario.
 
Dato

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna en exclusiva durante los seis primeros meses, seguida por lactancia materna con suplementos.15

El parto vaginal potencia las bacterias beneficiosas en el microbioma intestinal del bebé 

Durante el parto vaginal, el microbioma de la madre puede influir directamente en el microbioma del bebé. 
Entre el primer y el tercer trimestre, cambia el microbioma intestinal de la madre, con un aumento de la cantidad de bifidobacterias beneficiosas presentes.16, 17 

Las bifidobacterias tienen gran importancia en los primeros años de vida, porque son fundamentales para el desarrollo de la salud inmunitaria del bebé.18 En un estudio, los investigadores realizaron un seguimiento de 17 madres y sus bebés. Se observó que ciertas cepas muy específicas de bifidobacterias estaban presentes tanto en las madres como en los bebés nacidos por parto vaginal.19 Sin embargo, los nacidos por cesárea no tenían esas cepas en común con sus madres.19 Esto sugiere que esas bacterias específicas pasaron de la madre al bebé durante el parto vaginal.19 
En otro estudio, los bebés nacidos de mujeres que consumieron la cepa probiótica LGG® en las semanas previas al parto tenían más bifidobacterias beneficiosas en el intestino.9  
 
Dato

El conjunto de las diferentes bacterias presentes en el intestino se denomina microbioma intestinal.10

Tomar probióticos durante el embarazo y la lactancia puede ser beneficioso para el desarrollo del sistema inmunitario del bebé

Los resultados de los estudios científicos destacan que el embarazo y la lactancia suponen puntos de interacción importantes entre las bacterias intestinales de la madre embarazada y lactante y el microbioma del bebé. Los estudios analizados ponen de relieve que tomar probióticos durante el embarazo y la lactancia puede favorecer el desarrollo del sistema inmunitario del bebé, lo que se traduce en una menor aparición de trastornos de tipo inmunitario, como sequedad de la piel o picores. 

Consulte a un profesional sanitario si desea más información sobre cómo ayudar a la salud de la madre y a la del bebé.

LGG®, BB-12® y LA-5® son marcas registradas de Chr. Hansen A/S.


Este artículo tiene carácter informativo sobre los probióticos, y no pretende sugerir que ninguna sustancia a la que se haga referencia en él esté indicada para diagnosticar, curar, mitigar, tratar o prevenir ninguna enfermedad.
 
Bifidobacterium, BB-12® 

La cepa probiótica Bifidobacterium, BB-12® es la bifidobacteria probiótica más documentada del mundo. Ha sido ampliamente estudiada y ha sido relacionada con beneficios en distintos ámbitos de la salud.

BB-12® es una marca registrada de Chr. Hansen A/S

Referencias Abrir Cerrar

  1. Walker WA. Pediatr Res. 2017;82(3):387-95. (PubMed)
  2. Rautava S, et al.Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2012;9(10):565-76. (PubMed)
  3. Macpherson AJ, Nature Reviews Immunology. 2017;17(8):508-17. (PubMed)
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  5. Kalliomaki M, et alLancet. 2003;361(9372):1869-71. (PubMed)
  6. Kalliomaki M, et al.J Allergy Clin Immunol. 2007;119(4):1019-21. (PubMed)
  7. Dotterud CK, et al. Br J Dermatol. 2010;163(3):616-23. (PubMed)
  8. Huurre A, et alClin Exp Allergy. 2008;38(8):1342-8. (PubMed)
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  10. Brody H. Nature. 2020;577(7792):S5. (PubMed)
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  12. Nyangahu DD, et al. Microbiome. 2018;6(1):124. (PubMed)
  13. Roduit C, et al. J Allergy Clin Immunol. 2011;127(1):179-85, 85.e1. (PubMed)
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  15. World Health Organisation. Accessed 12th November 2021. (Source)
  16. Koren O, et al. Cell. 2012;150(3):470-80. (PubMed)
  17. Nuriel-Ohayon M, et al. Cell Rep. 2019;27(3):730-6.e3. (PubMed)
  18. Ruiz L, et alFront Microbiol. 2017;8:2345-. (PubMed)
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Referencias

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